AÑO NUEVO, VIDA NUEVA

Y es el fin, mi único amigo, el fin.
Pasó tanto, me llevo tan poco. Vivimos dejando la vida atrás, NADA nos llevamos. Terminamos la secundaria, un estudio terceario, un año de trabajo. Poco a poco, las luces de la carretera se apagan, y uno vive deseando que el próximo año sea mejor.
Estos últimos meses estuve teniendo SERIOS problemas de memoria. Uno de los casos más extremos fue olvidarme el apellido de una amiga. Y es que a medida que pasan los años vamos apagando las luces de todos los salones que dejamos. Vamos archivando nuestras noticias en periódios viejos. Enciclopediamos nuestra vida. Arrancamos páginas, tachamos nombres, quemamos cartas, perdemos discos. Es como si nuestro pasado se fuera desintegrando hasta no quedar nada más que un viejo cajón de muñecos.
Todos los partidos que perdimos, fueron una victoria.
Hoy más que nunca: Que no se apaguen las bombitas amarillas y que no se vaya nunca más la retirada!
Provablemente esta sea una despedida. Pero como dijo Rocky: Volveré.

Actores secundarios.

Actores y actrices, a sus puestos. El Catering está servido. El fotómetro no fotometrea, la claqueta no claquetea, y el chegusán de milanesa triturado entre los dientes. Día duro, de fresneles y agua caliente, y termos explotando. Y yo en medio de todo, una vez más, mirándote, armoniosa melodía de sirena. Con otro pelo y otro color, pero no importa. Un par de años más jóven. Sos otra, no sos la misma. No importa. Dejame, que estoy mirando el plano, porque no soy protagonista, y lo que se me veló fue la paciencia. Pero no importa. Nada importa. Nada de nada. Me vas a re-enloquecer. En envoltorios no quiero pensar.
Y volví al colegio, vestido de alumno, jugando a la pelota, preguntándote por los apuntes, etcétera. Qué lindo no ser protagonistas. Por los personajes secundarios no pedimos caramelos billiken, ni jugo cepita. Los personajes secundarios fumamos apartados, lavamos los vasos, etc. Qué lindo ser un extra. Pero vos tenés más que un bolo, y yo te miro y vos me mirás y yo te miró, y vos corrés la mirada y disimulás. O no, o es mi imaginación, y la química del aire es solo polvo que voy a tener que barrer. O los átomos de paz están a punto de colisionar.
Qué bueno que no ganes. Yo tampoco gano nunca. Bah, a veces sí. Lo cierto es que siempre me divierto. Vos sonreís de cansancio. Yo sonrío de prepotencia. Vos sonreís esquiva. Yo sonrío esquivo. Me alejo, acercándome. Tan lejos. Tan lejos.

Yo también tengo alas de cisne.

Me las pongo los fines de semana, embarazado por el alcohol. Me tiro de jeta. Caigo, pero soy liviano y tengo alas de cisne, entonces doy vueltas, lentas, anárquicas, como cuando una hoja de papel se precipita desde una ventana alta, y llego al suelo ileso. Ojalá me vieras caer, aunque sea una vez.
Hoy pensaba, y me di cuenta que no se nada de vos. Que un día apareciste, con tus -aparentes- dieciocho demonios -que en realidad eran veintidós-, y tus ojos curtidos de acero, y soltaste un caballo de madera. Ahora tengo un millón de troyanos, atacando de distintos frentes, un alma hecha mierda, un cuerpo mutilado. Te juro que ni Dante, decendiendo hasta las más frías profundidades, ni Baudelaire, calcinándose en la indiferencia de la sociedad, ni Rimbaud, ni Verlaine, ni nadie me describe. Te juro que estas palabras son mis palabras, porque yo las robé, porque yo elegí a quién robárselas.
Solo se que actuás y sos vos. Que tu representación es fiel al personaje. Que tu cara, rota de arena, prende de alguna manera de lo tácito, y que todo el resto es nada. No sos una alquimisa, ni una quimera, ni una loba. Que pese a todo no sos un mito, sos tengible, sos carne, y huesos, y senos. Pero no importa.
También se que estoy a tu alcance, y que podés disparar, y yo voy a caer, y espero no levantarme. No porque esté aturdido, sino que me gusta estar caído. Me gusta morir los lunes, porque ya no tengo que hacer nada en la semana. Y en los fines de semana, me pongo las alas de cisne, y viajo, me tiro de jeta.
Escribo en oleadas anárquicas también. Las reglas anárquicas son las más estrictas. Por una vez en la vida, dejá de actuar y arremeté.

Los murciélagos tienen alas de cisne

Son putos. Los murciélagos son putos. Sí, ya se, tienen alas de cisne. Se enredan, y tejen a su vuelo el misterio de la noche. Lo murciélagos tejen el misterio. Y ven todo al revés. O al derecho. La noche se llena de estrellas, y las estrellas son amantes de los murciélagos. Los murciélagos no necesitan que los vean para que sepan que son hermosos. Y putos. Putos hermosos. Los murciélagos son poesía hecha fauna. Los murciélagos toman agua en las piletas, y salen del pino de mi casa. Los murciélagos tienen alas de cisne. Los murciélagos tejen mis pesadillas. Llenas de piedras y dioses. Es la hora del vacío no vacío. El pájaro vuelto monstruo. Un paso en falso por parte de la cadena evolutiva. En un día como cualquiera el murciélago baja y dice que es mejor no decir nada, total la noche es fría, y la gente no va a salir de su cueva.

Momentos surrealistas en la vida de un Transeúnte III

La vaca sigue viva. Volvió para quedarse aparentemente. No tengo nada contra los bovinos, pero que unos mujidos no te dejen dormir, no está bueno.

Voy a matar a clotilde.

Las piernas abiertas de América Latina

Recuerden que si dormís en la playa, y te metés en una garita de guardavidas para refugiarte del viento, te puede suceder que afuera haya dos putos garchando. Y eso, no está bueno.



Ojalá nunca les pase.



Por otra parte, me gustará anunciar un cambio. El bajista de la banda acústica Bang! pasó a mejor vida. Ahora, se convirtió en una sirena:


Además, el artista independiente Federico "Pitu" Dedionigi fue premiado por su obra en la arena llamada el precipicio´. Y con el premio, abrió un dojo en la playa para hacer pésimas acobacias.

Momentos Surrealistas en la vida de un transeúnte II

Hoy pasé por "La casa de la vaca" y ya no había vaca -Para más información lean el primer capítulo. Las posibilidades son infinitas. He de enumerar algunas.

1)Este fin de semana los vecinos comieron asado.
2)La vaca en realidad era una vaca-lobo, y hoy a la noche al ver la luna se transformó en un perro-lobo (también conocido como perro siberiano), y cuando asalga el sol será un perro-caliente (también conocido como hot-dog).
3) Se fue a estudiar a la universidad bobina (para que luego suceda el punto 1)
4)Unos extraterrestres desendieron de sus naves en busca de vida inteligente y se llevaron al espécimen que consideraron más adecuado para estudiarlo -vaya uno a saber por qué, no hay animal más aburrido para estdiar que la vaca-.
5) La vaca pasó a ocupar una habitación DENTRO de la casa, y por eso no la vi AFUERA.
6) La vaca se armó una valsa para cruzar el océano y llegar a la tierra prometida en India.

Hay millones más. Uno nunca sabe.

16:13


No hay mucho para decir. Nada es como en las películas. Un chico tiene que llegar al aeropuerto antes de que se vaya su amiga (primer diferencia, en las películas va a despedir a su amada). Obviamente necesitamos obstáculos para aumentar la tensión en el montaje paralelo entre la escena de la chica lléndose en el aeropuerto, y el chico intentando llegar. El chico mira el reloj, el colectivo no pasa. La chica hace la fila para dejar sus maletas. El chico sigue esperando. La chica llega al final de la fila y entrega su maleta. El chico se sube al colectivo. (Esto no es la ciudad, no existen los taxis, y si pertenecés a un estrato socio económico tipo, el capital no te permite tomar un remís). La chica se sienta y pide un café. El colectivo abandona la autopista para recorrer el barrio justicialista número uno (También conocido como "Barrio 1"). La chica mirra el reloj y toma su café. El colectivo vuelve a la autopista por el mismo lugar que salió -osea, no se acerco ni un kilómetro al aeropuerto. La chica paga la cuenta y hace la fila para pasar el punto de control. El colectivo entra al aeropuerto. La chica esta muy cerca del inicio de la fila. El chico se baja del colectivo y corre (o camina, en la vida real uno no sabe cuan justo está, porque no es que tiene que llegar un minuto antes de que salga el avión). El chico llega, pero la chica ya pasó, ya está demasiado lejos. Inalcanzable. Un rescate de último minuto fallido. Decepción. Angustia. Un poco de tristeza. Pero bueno. Es lo que queda. Eso somos, reales, tangibles, llegamos tarde y somos mortales. No somos celuloide, sino carne, huesos, sangre, víseras. Esperamos Junto al check in hasta el horario de partida del avión, para asegurarnos de que no haya sido la otra persona la que se retrasó. Pero es todo en vano. Lo sabemos, pero esperamos igual. Porque vimos películas, y sabemos que los buenos siempre ganan al final. Nos venden espejos de colores.






Momentos surrealistas en la vida de un Transeúnte.

El otro día salí de mi casa. Estaba adentro. Claro, sino no podría haber salido. Si no hubiese estado adentro hubiese tenido que entrar paa después poder salir. Pero eso no hubiese tenido sentido. Y esto si tenía sentido, sentido sureste -creo-, bah, salí y caminé para la izquierda, que creo que desde mi ubicación cardinal es el sudeste. Es decir, si lo ves en un mapa, y trazás el recorrido que estaba haciendo, vas a ver que la recta va en dirección sudeste. Pero bueno, no me quiero ir por las ramas. Siempre me sucede que voy caminando por la calle (ya sea dirección sudeste o lo que fuera) distraído y detrás de la reja de alguna casa salta un sabueso de filososos dientes profiriendo estruendosos ladridos, con lo cual me asusto. Pero esta vez la historia fue otra.
Cuando salí de mi casa, es decir, de adentro para afuera, y empezé a caminar en dircción sudeste, iba distraído, como las veces que me ladraron los perros, pero al pasar por la segunda casa en lo que iba del trayecto de mi casa hasta la esquina (es decir, no la casa contigua a ala mía, sino la siguiente), sentí un extraño sonido junto a mi rostro, e imagínense mi sorpresa cuando me volteo y encuentro a una criatura bobina de 1,6m de alto y 2,5 m de largo. El mujido que profirió dicho animal (cabe aclarar para el que no entendio "la vaca"), que según creo era de la mítica y tan caricaturizada raza Holando Argentina (Cómo carajo hago para acordarme todas los nombres de las razas de las vacas, no se), aunque no se si tenía pédigri.
En ese momento me puse a reflexionar, pensé en lo extraño que me parecía que haya una vaca en el jardín de un vecino, ya que eso es índice de que yo también puedo tener una vaca. Pero, recordando otras experiencias me di cuenta de que no era la primera vez que veo un animal doméstico tan poco común. Cerca de lo de un amigo una vez vimos una cabra que aseguramos que era un macho cabrío, y que se preparaba para la llegada del anticristo. Otra vez vi una obeja. Y creo que hasta un gato persa. Sin mencionar a un amigo que tiene un hurón. Pero ninguna de esas se lleva el primer premio en el rubro "mascota exótica". (No, no podés participar, y además, tu novia no cuenta como mascota).
Un día, hace varios años... bah, digo un día, pero volvió a suceder los días siguientes, aunque ya no me sorprendí tanto... el hecho es que iba caminando por la calle. En esas épocas vivía en "El jagüel" lo cual hace más exótico el relato. Bah, yo decía que era monte grande, pero era justo el límite, y estaba dentro de "El Jagüel", pero si hacía una cuadra ya era Monte Grande. También está el hecho de que muy rara vez fui al centro de "El jagüel", e incontables veces fui al centro de Monte Grande. Además iba a la escuela en Monte Grande. Pero por donde estaba caminando ese día era "El Jagüel", retomo como para no irme por las ramas. Y digo que no me quiero ir por las ramas, porque un día estaba en mi casa de "El jagüel", trepando un árbol, y quize pasar de un árbol a otro. Me fui por las ramas, pero no lo logre y me caí. Por suerte no me rompí ningún hueso. Una sola vez me rompí un hueso. El último verano, primero de enero. Fuimos a andar en cuatriciclo, yo iba cerca de la orilla porque ahí la arena es más dura y el terreno te permite andar mejor, además el cuatri estaba medio choto. El tema es que estaba espantando gaviotas, y vi un reflejo en la arena, y lo pasé por arriba, pero resulto no ser un reflejo, sino un lago. El cuatri se enterró, y yo salí disparado hacia adelante. Rodé rodé y rodé. Después, me dolía absolutamente todo, y no podía mover el brazo del dolor. Los médicos no solo confirmaron mi sospecha de que era algo grave, sino que lo que yo pensé que era dislocaci´n de hombro, se transformó en fractura de clavícula. Lo que significó 2 meses en cama. No, no estuvo bueno. Nunca más volví a espantar una gaviota. Uhmmm.... la gaviota... es un animal. No es muy exótico, y tampoco conozco a nadie que tenga una de mascota. A decir verdad es un animal feo, ni siquiera es simpático como el pato. El pato si es un lindo animal, tiene medio cara de navo, pero igual, me cae bien. Una amiga tenía un pato en la casa. También tenía un chancho y una gallina. La gallina no es fea, pero no tiene clase. Un animal que tiene clase, y parece que hubiese nacido en recoleta, es el Pavo real, aunque ese parece más una vedtte de teatro de revistas. Me acuerdo que una vez (retomando un pco la historia matriz) iba caminando por "El Jagüel", donde yo vivía antes... bah, yo decía que era Monte Grande pero estaba en el limi... Ah, ya conté eso... Bueno, el hecho es que iba a comprar leche (no me acuerdo si fue así, pero pongámosle que iba a comprar leche) y me topé con que en una casa, se asomó al jardín delantero de la casa un Pavo real, dejándome estupefacto. Y es hasta el día de hoy que no he visto nada más surreailsta que el hecho de ir a comprar leche y toparse con un Pavo real. Ni siquiera la vez que iba caminando con Carla y nos topamos con que de entre los pastizales salió corriendo una Iguana y entró a una casa.

En fin, hoy le pedí a mi madre que comprara una vaca. Pero la idea no fue bien recibida.

Shit! Shit! Bang! BANG!

Todo el mundo busca una respuesta. Eso es idiota, yo paso la mayor parte de mi tiempo buscando las preguntas indicadas. Preguntas con hechos, con decisiones. Preguntas con canciones. Pequeños espejos de colores, eso es. Pequeños espejos de colores que cambiamos por oro.
Vivimos una vida de pequeñas canciones, no de esas grandes canciones universales de amor. No, un pequeño valsecito, como una anécdota, una anotación en un cuaderno, una foto vieja. Una breve descripción del boulevard con palmeras que conduce al aeropuerto. No el gran viaje de tu vida, sino el pequeño momento reminiscente previo a la partida. ¿Ana Prada?
Para componer una canción hay que estar listo para dejar un recuerdo, una anécdota bella. O una horrible. La más personal, o una que te contaron, o una que te imaginaste que podría haber pasado. Y en el momento en que las canción empieza a desprenderse y a flotar en el aire, suspendiéndose como una casi-invisible baba del diablo, entonces ese recuerdo; esa anécdota, ya no te pertenece. Pertenece al aire, y a otros, y al eco mental de los espectadores, y al inconstante tarareo de las amas de casa.
Pequeñas canciones como espejos de colores. Una ilusión, una mentira. No de las mentiras que se votan y se eligen para formar parte del poder legislativo. No de las mentiras que separan parejas. No de las mentiras que matan, roban, violan, huyen, sangran. De las mentiras hermosas, como en el cine, cuerpos ficticios estallndo en un widescreen. Mentiras hermosas como Maria Schneider actuando sin ropa (gracias a dios). Mentiras blancas, mentiras negras, azules, marrones, rojas, amarillas. De todos los colores. Como los espejos que cambiamos por oro. Hipnotizantes. Adictivas. Peligrosas. Como canciones.


Como las mujeres.

Demasiado cerca como para que me veas

Te quiero cantar un vals. Se que es difícil, porque escribo una canción, supuestamente pensando en vos, pero las imágenes que se me disparan no se te atan ni se te pegan. Excelsa de mi vida y mi canción, te movés, con los ojos negros, brillantes como los de un... -no se, no encuentro animal que se te asemeje, que asemeje la destreza y la ignorancia de cada movimiento tuyo- Te quiero cantar un vals, a vos, a tus manos, a tu pelo. Pero rodeada de acórdes te elevás vírgen frente al tacto de mi guitarra en el sagrado monte de venus. Y con las cuerdas te ato a la cama, pero ya no soy yo, ni sos vos. Es una mera ficción, fisuradas figuras firmes, erectas, se quiebran y se descomponen en un papel. No, no es un papel, es una suerte de emulsión de luces de colores. Todo por una canción, y por Barthes, y por Prevert. Accedo a tu cuerpo inmóvil, subconciente, ajeno a mi, teñido por la mortecina luz de un farol distante, inocente, insasiable, intrigado, intrigante, inabarcable. Te cubro con la dulce madera aglomerada, y el eco de tus parpadeos resuena en la caja. Y la luz del alba que ya entró hace horas. Y el despertador que sigue sonando, hasta que cae tu mano encima, destrozando el tedio de bocina del barco que se avalanza, como una bestia amenazante, sobre tu casa, en algún relato onírico.
Y te despertás, y te digo que te quiero cantar un vals. Y me decís que está bien. Y canto mi canción, pero no sos vos, ni soy yo, ni es mi vals. Solo dos acordes, o la reminiscencia de la melodía, o los sedimentos de nuestra historia. De esta historia. En esta noche, en este cuerpo.

Donde no estás

Por primera vez levanté la vista mientras toco en vez de permanecer con los ojos cerrados. Fue todo un logro, y una barrera que empiezo a superar. Sufro violentos ataques de pánico escénico, no solo cuando toco frente a otra gente, sino cuando tengo que rendir mesa de examen, o cuando tengo que hablar algo importante con alguien, incluso sufro pánico escénico en momentos muy extraños. Cuando voy a comprar algo y no hay y me quiero llevar otra cosa pero no se qué, y así seguimos. Una vez hasta me puse a tartamudear intentando comprar un pasaje de omnibus.
Pero dejando de lado esta grave patología, lo importante acá es el refugio. El refugio que encuentra uno en las canciones, que, siendo el momento de mayor exposición imaginable (porque no hay mayor exposición que tocar en público), también es el escudo más solido y resistente. Las canciones son la coraza del cangrejo, un cangrejo que lejos de ser inmortal, avanza zigzagueante, tímido, por el costado hembra de toda las cosas. El momento mágico en el que uno le cede todo a la música, para que la música lo represente de mejor manera (o de la única manera posible). Uno se pretende no-imagen, se pretende intangible, invisible, intocable. Uno se cree en la oscuridad, intentando sostener la magia, con los ojos cerrados. Pero llega un punto en el que uno tiene que romper ese hechizo de quimera, porque nadie vive en un mundo de hadas, y tus canciones sólo son canciones. No son burbujas de jabón. No son las infinitas capas de sábanas bajo las cuales se atesora el sexo púber, con la luz apagada. Es parte del mensaje, la imagen. Y nos guste o no, nosotros elegimos nuestra imagen. Es por eso que vestirse (también) es una decisión política. Uno elije escribir el mensaje que le parece más acorde con lo que quiere decir. Uno elige encajar (o no) en un estrato social. Uno elige cuánto quiere llamar la atención.
Además, uno no puede escudarse en las canciones porque estas no sólo no son un escudo, sino porque tampoco son la persona. Las canciones, oh diosas omnipotentes, son solo pequeñas historias, y ni siquiera eso. Las canciones son pequeños fragmentos de historias propias o ajenas. Breves pensamientos, plot points, climax, trailers de vidas de otros, y rara vez, momentos de nuestra vida. Sin embargo, la terapia de la canción es algo que yo recomiendo mucho, porque hace bien, cura, espanta algunos demonios, y atrae a otros tantos.
Pero escribas lo que escribas, sigue siendo una canción. Y hagas lo que hagas, no importa cuan personal sea, cuan tuya la sientas, no sos vos. Es más, vos terminás donde empieza la canción, y el escribir no compensa nada, no sublima nada. Es por eso que hay que desmitificar en un punto a la canción, que puede disfrazarse de deidad, pero no es más que un placebo. Un engaño a los nervios, al cuerpo, al alma, a todo. Las canciones son canciones, y nada más.
Por más que te llame en una canción, no soy yo el que llama, y no es a vos a quien llamo. Es mi canción autónoma de mi cuerpo que se escapa desde mi garganta, desde mis bronquios, desde mis pulmones. Es mi canción autosuficiente, autoinmune, autoritaria. Te llama, pero no es a vos, porque vos no oís, porque no querés oír. La canción es el río en el que se mira Narciso, la sombra en la caverna, el mundo proyectado. Pero vos no querés oír, porque ya no me conocés, porque ya pasó mucho tiempo, y me llamaste otra vez, pero no te atendí, no hablamos.
De París tal vez, o Madrid, no se. De Hong Kong, Tai Pei, Taiwan, o Milan, Honolulu, Ituzaingo, o Chivilcoy. You've hanged on. Si vouz plais. Che cosa esta facendo alí?
Music
makes the people
come together.
Music
makes the people
come together.
You've hanged on.
De París (tal vez) a Luis Guillón volvés. O de Madrid (no se) a Llavallol, puede ser.
You've hanged on. No atendí. Solo vos. Solo vos. Solo vos.

Amor a Mora

Humor y actualidad.


El otro día le dije a mi hermanito "Se murió Michel Jackon", a lo que el me respondió "Ya lo veía medio palido", creo que el humor barato y oportuno es un síndrom de la familia.

Y hablando de Síndromes, con esto de la epidemia se nos viene el Síndrome Salinger.

Por dios Rodrigo, ¿no podés ser menos snob?

(Nótese que puse dios con minúscula y Rodrigo con mayúscula, eso es algo para llevar a terapia)

Para objetos solamente

Advertencia: Por favor, el análisis acerca del orígen de las cosas no es etimológico, ni semiológico, ni teológico, ni siquiera astrológico. El que crea que puede llegar a sacar algo útil, más allá de pequeñas rupturas poéticas del razonamiento, abstengase de leer lo siguiente.
Ahora sí: Apartándonos del adoctrinamiento, es acertado decir que el mundo, tal y como es concebido, no es más que una suposición de un pasado con una posible proyección al futuro. Es decir, suponemos que alguien creó el abrigo porque tenía frío. Ahora bien, como el pasado es frágil e incierto y el futuro es polvo que el viento no lleva, intentemos de dejarlos Fuera de juego.
De esta manera podemos decir que el mundo fue hecho para que el hombre tenga un lugar donde vivir. Pero vayamos más lejos (o más cerca, en lo cotidiano). Los días de lluvia fueron hechos para que la gente tuviera alguna excusa para sacar y lucir sus paraguas. Así también, las cabezas fueron hechas para que exista algún lugar donde poner los sombreros. Esto explica perfectamente por qué existen distintos tamaños de cabezas, ya que si no existiesen solo se podrían usar los sombreros que vienen en un determinado talle y los otros serían obsoletos. Aunque hay escritos franceses del siglo XIX (es decir, en plena revolución francesa), que afirman que las cabezas fueron creadas para que las guillotinas tuvieran algún uso, además de cortar zanahorias para la ensalada que acompañaba al asado del domingo. Pero como dijimos que nuestra teoría no acepta al pasado por frágil e inestable, desechamos esta última teoría.
Ahora bien, avancemos develando misterios. El sol se hizo para que la gente pudiese cambiar de color su piel si lo gustase, y la reacción de la piel al sol fue hecha para que los hombres admiraran a las mujeres en la playa (para lo que también contribuyó la bikini). Los oídos fueron hechos para que alguien escuchase música, y los ojos para que se viesen películas. Y afuera me quedan las demás disciplinas igual de influyentes en la necesidad de creación de estos órganos vitales. Así como los dedos fueron hechos para tocar instrumentos. Pero por favor, no nos pongamos muy escatológicos, nadie quiere saber para que fueron hechas sus partes íntimas (aunque hay varias teorías interesantes, y para todos los gustos).
Ya culminando con esta extensa (pero no menos inútil) nota, podemos decir que parte de mi tiempo fue hecho para ser invertido en develar estos misterios.
Todo esto sólo nos lleva a una obvia y casi trillada conclusión. Y es que, efectivamente es el hombre el que permanece intacto moviendo bajo sus pies a todo el mundo, y no al revés como nos quiere hacer creer Coca-cola (que fue inventada para que exista Papá Noel, y nos traiga regalos). Pero eso es saco de otro costal.

Mujeres



No se que se me da por hacer este post hoy. Pero estuve pensando seriamente en el tema (o sea, en "las mujeres"). Voy a hacer primero un parate pra explicar el paréntesis. Una dice "las mujeres", pero siempre puntualiza en una (o como mucho dos -aunque esto suele conducir a lo que suelo denominar bigamia ideal-). De esta manera, uno suele expresar su problema con una mujer con la trillada frase "son todas iguales". Digo todas, y no todos, porque hasta el día de hoy no me tocó ser mujer (o tener una -impensable- relación homosexual).

Ahora bien, aclarado este término. Y acercándonos al centro del conflicto de a poco, ¿qué hace a las mujeres tan interesantes? Dando por entendido algunos conocimientos colctivos, podemos saltearnos al verdadro factor X de la atracción al sexo opuesto (o mismo sexo en los casos más liberales). Las sonrisas son todas distintas, y todas tienen algo especial, pero lo que destaca a una mujer de otra, es la manera de utilizarla. Milan Kundera podría escribir una novela entera partiendo de la descripción de la sonrisa de despedida de una mujer(así lo hizo en "la inmuortalidad").

Es entonces que se puede decir que todo es cuestión de timing. Y en eso las mujeres son expertas. Siempre tienen el mejor comentario, la mejor pregunta para hacer. Son grandes ajedrecistas. Son quirománticas. Es provable que los hombres (o yo, por lo menos en este caso) no tengan esa habilidad. Ahí es donde radica la mayor inteligencia d la mujer. Una inteligencia pragmática y precisa. Que se puede tornar en un arma de combate casi perfecto.

Y esto es algo que repito mucho: "Las mujeres siempre deciden". Uno puede creer en cierto momento que es quien toma tal o cual decisión, pero es solo un engaño, es el artilugio del mago, que distrae, y confunde. Ese es el caso más despiadado y dictatorial que tiene la mujer de elegir, porque no solo está eligiendo, sino que te está dando la satisfacción de creer ser quien elige.

Es así, detrás de todo gran hombre, hay una gran mujer complotando, y moviendo los hilos de una relación, de una posible relación, o hasta de un divorcio. Por suerte los hombres tenemos algo que no tienen las mujeres: secretos (porque si hay algo que las mujeres no pueden retener nunca, son los secretos).




Para terminar, me parece que nunca están de mas algunas imágenes significativas del tema:






Persona

He aquí una de las joyas del cine. Quizás la mejor película del querido director sueco (fallecido el año pasado) Ingmar Bergman.Pero no quiero hablar de un valor intrínseco en la obra, sino de ciertas sensaciones que me produce, y me incita a reflexionar sobre ellas. Como siempre en este blog, el requisito mínimo es tener noción del tema abordado (en este caso haber visto la película) para entender de que carajo estoy hablando.
Elizabet consigue escaparse de su vida, de su trabajo, de su familia. Pero su actitud termina resolviéndose en un nuevo papel. El papel que interpreta es el del personaje de la película, y es el único que muestra la película. El personaje se va desgastando, se va debilitando, la película se acerca al final, y cuando ya no queda nada por decir (o por callar), la película (Alma) decide abandonar al personaje.
Alma cumple el rol de enfermera. Por más que entre en crisis, y adopte un papel erróneo, es ella la que termina cuidando y curando a Elizabet, cuya intención de no hablar, parece haberse transformado en una enfermedad. Alma golpea, grita, y vampiriza a Elizabet que obedientemente bebe su sangre. Alma exorciza el papel que adquirió Elizabet, y la deja desprovista de artilugios, pero también desprovista del personaje. Elizabet aparece ahora reflejada en el lente de una cámara cinematográfica.
Las imágenes iniciales, viéndolas en retrospectiva, parecen ser los elementos constituyentes de la formación del personaje de Elizabet. Sobre todo, la escena en la morgue, parece representar la relación que tiene ella con su hijo. Mejor dicho, parece representar la interpretación que hace Alma (en el climax de la simbiosis) de su relación con su hijo. Ella esta muerta por dentro, el niño quiere alcanzar a su madre, la ama. Elizabet no le corresponde y se muestra distante, sale de foco, se aleja.
Sin embargo, también son los elementos principales que constituyen el dispositivo que reina en la película. Una pared funde en un bosque. Todo lo creado por el humano se funde con lo natural. Las mentiras son tan convincentes como las verdades, y un dibujo animado, o hasta un juego de sombras son tan verosímiles como la religión, como la interpretación de Electra, como la interpretación de Elizabet, como la interpretación de Alma.
La película pone palabras donde un personaje las quiere sacar. Crea una simbiosis erótica entre Alma y Elizabet, que llegan al punto de confundirse. Pero Alma no es Elizabet, no puede serlo, no quiere serlo. Alma odia interpretar a Elizabet. Y es Elizabet la que termina interpretándose a sí misma. Creyendo estar desprovista de artilugios, ella es el primer artilugio. Y es la película la que también termina interpretándose a si misma. Es una película que habla de su relato, que se confunde con la historia y con la realidad, que mira hacia fuera, que fotografía al espectador. Los personajes miran hacia fuera, le hablan al espectador (porque ¿quién va a creer que hablan solos?), salen de la pantalla. Los personajes invierten roles, se fuerzan, se enfrentan y se interpretan entre sí fundiéndose en una sola “persona”. En una sola película. Una película que también es interpretación, también es personaje. De esta manera da cuenta de ello. Y la interpretación termina cuando acaba la película (el material fílmico), y decanta la historia, y los personajes, y las palabras, y los extensos monólogos, en los últimos fotogramas del negativo, que se desprende de la máquina. No hay nada más para ver. No hay nada más que decir.

Cierre del la trilogía Porqueña.

Solo me falta, para cerrar con este pequeño tópico que arme, dejar links para que se descarguen los 2 (magnánimos) cds de esta (genial) banda de rock que habitó el escenario "hardcore" (aunque no se si es una banda hardcore) porteño en los años 90.

Por favor, dense el gusto.



Porco - 1994

Naturaleza muerta - 1998



Enjoy.

Porco ¿una banda inculta?

En un foro, alguién (me) dijo que Porco es una banda de incultos. Y es por eso que decido dedicarle un lugar, en este poco concurrido (o no concurrido) blog.


Porque se puede decir cualquier cosa de Porco, menos eso. Se puede decir que es asquerosa, impúdica, que es demasiado dificil de escuchar, que es mucho ruido (aunque no pocas nueces), etc. ¿Pero inculta? Rara vez en Argentina aparece una banda de crítica social (Por favor, que no nos vendan las etiquetas de A77aque, y la Bersuit), me refiero a verdader crítica social. Politización del arte decía Walter Benjamin. Porque pocas veces la crítica social esta condecida por la forma, el sonido, los detalles, el concepto propuesto por la banda. No hablo de una banda propagandista, sino, una banda de descarga social. Pero bien, para que no nos digan incultos vamos a contextualizar a Porco, y entender en parte el sonido y la intención lírica de la banda.

Años 90 y pico. Auge del Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirido, en latinoamérica. Gabo dijo que muchos amigos y conocidos de la banda estaban infectados, e incluso algunos, morían de SIDA. El palacio del sexo se desmorona, el amor es exiliado del paraíso, el sexo se vuelve un tabú visceral. "Soy el virus moderno" dice Porco, "la aguja compartida y la cama de tres sobre tus cejas. Soy el himen de hierro, la pija chiquita, la clave escondida y la verguenza negra." Porco está infectado (no los integrantes) de un virus que ataca desde el lugar más placentero. Porco es eso, una banda que desborda cultura. Una cultura que se pudre y se muere. Gabo dijo en una entrevista "La banda sonaba cada vez mejor, y yo me sentía cada vez peor."
Pero no se confundan, Porco es ópera, ficción, Wagner. Porco no es verdad, Porco es postura (todo es postura). Sin embargo, entre toda esa postura, afloran los vestigios de la banda, de los integrantes. Entre toda esa armadura ficcional, asoman pedazos de piel, fregmentos íntimos y personales de los integrantes. El ambiente es super denso, ellos se sienten así de feo, tan feos como suena Porco. Porco grita, llora, se lamenta. Es pesado, sucio, atonal, es un grito que rasga el interior de la tumba de los 90. Cada vez más denso, cada vez más difícil, cada vez más tremendo. Se convirtió en lo que no quería, una banda de culto. Una banda de la cual la crítica solo concebía elogios. Una banda a la cual no iba a ver mucha gente.
Después de sacar el segundo disco, en un recital en el Bauen, Gabo Ferro, mientras cantaba el tercer tema, se queda mudo. Deposita el micrófono en el suelo "como si fuera un bebé" (Dice Gabo), y se baja del escenario, y se va del Bauen, y se va de Porco, y se acaba la historia. Gabo dijo en una entrevista "Y resulta que ahora todo el mundo dice haber visto el momento en que me quedé mudo".
Lo demás es historia sabida, Gabriel Ferro abandona la música por siete años, en los que se dedica a estudiar Historia, hizo el doctorado y blah blah blah. Su tesis "Sangre, monstruos y vampiros durante el segundo gobierno de Rosas" gana varios premios y créditos (entre ellos una Mención Honorífica del Fondo Nacional de las Artes en 2005). Actualmente, le va muy bien con su proyecto solista, sacó 4 discos, que nada tienen que ver con Porco (por lo menos en un plano más concreto).
Ahora, de nuevo ¿Porco una banda Inculta?


PD: Al margen de Porco, los quieran saber quien es Gabo Ferro (o los que saben quién es y les interesa verlo en vivo) este sábado está tocando en el festival Ciudad Emergente junto a Flopa, es gratis, vayan, lo van a disfrutar.

Porco, o el documental apócrifo sexovisceral.

A veces, cuando escucho música con propuestas como porco -es decir puramente ficcionales, que relatan pequeñas historias, o desarrollan brevemente personajes-, pienso en un género -tanto por la letra, como por la música-. El tema que sigue es un tema muy raro. Porque está lejos de ser una comedia, pero le da un enfoque que puede resultar gracioso, por lo irónio -o porque dice pija-. Ahora bien, antes de seguir, dejo la letra (lo que yo transcribí según lo que entendía):

La Católica

Agradecen milagros.
Santa tu limosna de Semen.
Tu esperma santo se usará para
hacer más fieles y más santos.
Todo el equipo reza por
tu santa leche perpetua.

El más allá está acá,
en tu pija profunda que
se esconde para cargar.
Que se esconde para cargar.

Vírgenes y suicidas comparten el suplicio
de no poder provarte.
Chupan ruidosamente, conchas potencialmente
muertas y abiertas.
Un varón es un varón, disfraza la tortuga
y disfruta el canto.
Pero vos no vivirás para siempre
en la casa de tu fiel procreadora
que no deja ver nuestros
padres nuestros de el altar.
Humano pornográfico sagrado.
Amplifica, amplifica, amplifica.

Distritos gregorianos contras sus nalgas blancas,
y el empuje permanente, doloroso, insuficiente
que acabará, y acaba, y acaba.
Y acaba en un ejercito de cruces hoy blancas que
gruñe contra los vitró y hace abrir las bocas
a las viejas coristas que se conforman
con esas gotas que no dan en el blanco
blanco, blanco, de su clitoris centro.

¡Pero no descanses, porque tu fe es la fe verdadera,
la que yo no conozco, pero intuyo!

http://www.sergioalvarez.com.ar/porco/mp3porco/14%20-%20Porco%20-%20Porco%20-%20La%20Catolica.mp3---> acá lo escuchan, pueden ir cantándolo si quieren (?).

Es una historia rara, tratada con sarcasmo, y con un realismo descriptivo casi documental. Las imágenes mentales en la primer escuchada suena apenas tangibles. Pero cuando escuchás detenidamente, es casi Pornográfico, no por lo sexual, sino por lo explícito. El sexto sello de Bergman, pero versión visceral e hiper realista (claro está, por el poder de las imágenes, y no porque esté basada en hechos reales). Es eso, un documental apócrifo sobre una secta que disemina creyentes. El narrador se muestra distante, pero presente de los rituales. Las emociones en la voz de Gabo tienen rastro de ciclotimia, y lo que arrancó siendo un blando tema con retrogusto religioso (¡qué lejos que está de vox dei!) termina siendo una furiosa descripción super precisa, eyaculando en forma de consejo hacia algún personaje de ese mundo creado, super extraño.
Definitivamente se podría hacer una analogía entre este tema y el acto sexual. Pero no quiero ser muy obvio.
Porco te coje. No hay vuelta que darle, te la manda de a poco, y cuando te querés dar cuenta ya te sangran los oídos, porque no sos virgen (esta claro que si fueras vírgen jamás te gustaría porco) ni sos suicida (porque si hay algo que Porco no es, es Emo).

Tangos de chocolate.



Ayer tuve un sueño extraño. Data de que Bush está jugando al T.E.G, y el único país que no conquistó es Antigua y Barbuda (al parecer esta era una versión del juego que incluía a algunas de las Antillas como "Trinidad y Tobago", "Antigua y Barbuda", etc). Yo lo miraba por tv. El dueño de Antigua y Barbuda que era de origen Francés, resistió todos los ataques que pudo. En ese momento fue nombrado Presidente del viejo y peludo país (o antiguo y barbudo, como quieran). El hecho, es que interrumpe el juego para que le pongan la cinta presidencial y le den el bastón. Suena lo que pretendía ser el himno Antiguo y Barbudense, y el nuevo presidente (que ahora que recuerdo además de francés era negro y por una inexplicable razón se parecía a Obama) comienza a dar un discurso. El discurso no lo recuerdo bien, y confieso que al escribirlo pese a que intentaba serle fiel al onírico, lo retoqué un poco. Iba más o menos así:

"¡Ya no hay tangos de chocolate! París arde, adolescente de caricias. Porque son los mismos dedos enmantecados, metidos en el culo de Marlon Brandon, los que hoy aprietan el botón rojo y lanzan misiles y empiezan guerras. ¡Son los mismos gritos y gemidos! los que lloran los descendientes de este Tercer Mundo. El mismo amor, que antaño se prometió incondicional, es el que hoy saluda, con los ojos vendados, tanto en Cannes como en los Oscars. Porque es la misma promesa de Libertad con forma de mujer y de origen francés, la que hoy rige dictatorialmente este nuevo apocalipsis de pop korn. Y lo demás, es un susurro, que nos trae hasta una ciudad costera, en una pequeña isla, rotos de sal y curados por el yodo. Solo para tratar de encontrarnos, entre medio del minimalismo Iraní, con algún que otro Tango que podamos bailar. Aunque no sea nuestro tango. Aunque no sea un tango de chocolate..."

La gente iba dejando el Coliseo a la carrera, para ver Independiente-Racing en La Doble Visera. Bush Lloraba en un rincón, conmovido por las palabras del Francés, lamentándose para sí mismo <¿tan malo fui? ¿tan malo fui?>. Al despertar quise agarrar mi celular y mandarle un mensaje a alguien para contarle, pero me era imposible entender mi sueño, así que decidí escribirlo en una nota, esperando el momento indicado para contárselo a alguien (es decir cuando lo entendiese), pero ese momento no llegó, y no creo que llegue nunca.