Momentos surrealistas en la vida de un Transeúnte.

El otro día salí de mi casa. Estaba adentro. Claro, sino no podría haber salido. Si no hubiese estado adentro hubiese tenido que entrar paa después poder salir. Pero eso no hubiese tenido sentido. Y esto si tenía sentido, sentido sureste -creo-, bah, salí y caminé para la izquierda, que creo que desde mi ubicación cardinal es el sudeste. Es decir, si lo ves en un mapa, y trazás el recorrido que estaba haciendo, vas a ver que la recta va en dirección sudeste. Pero bueno, no me quiero ir por las ramas. Siempre me sucede que voy caminando por la calle (ya sea dirección sudeste o lo que fuera) distraído y detrás de la reja de alguna casa salta un sabueso de filososos dientes profiriendo estruendosos ladridos, con lo cual me asusto. Pero esta vez la historia fue otra.
Cuando salí de mi casa, es decir, de adentro para afuera, y empezé a caminar en dircción sudeste, iba distraído, como las veces que me ladraron los perros, pero al pasar por la segunda casa en lo que iba del trayecto de mi casa hasta la esquina (es decir, no la casa contigua a ala mía, sino la siguiente), sentí un extraño sonido junto a mi rostro, e imagínense mi sorpresa cuando me volteo y encuentro a una criatura bobina de 1,6m de alto y 2,5 m de largo. El mujido que profirió dicho animal (cabe aclarar para el que no entendio "la vaca"), que según creo era de la mítica y tan caricaturizada raza Holando Argentina (Cómo carajo hago para acordarme todas los nombres de las razas de las vacas, no se), aunque no se si tenía pédigri.
En ese momento me puse a reflexionar, pensé en lo extraño que me parecía que haya una vaca en el jardín de un vecino, ya que eso es índice de que yo también puedo tener una vaca. Pero, recordando otras experiencias me di cuenta de que no era la primera vez que veo un animal doméstico tan poco común. Cerca de lo de un amigo una vez vimos una cabra que aseguramos que era un macho cabrío, y que se preparaba para la llegada del anticristo. Otra vez vi una obeja. Y creo que hasta un gato persa. Sin mencionar a un amigo que tiene un hurón. Pero ninguna de esas se lleva el primer premio en el rubro "mascota exótica". (No, no podés participar, y además, tu novia no cuenta como mascota).
Un día, hace varios años... bah, digo un día, pero volvió a suceder los días siguientes, aunque ya no me sorprendí tanto... el hecho es que iba caminando por la calle. En esas épocas vivía en "El jagüel" lo cual hace más exótico el relato. Bah, yo decía que era monte grande, pero era justo el límite, y estaba dentro de "El Jagüel", pero si hacía una cuadra ya era Monte Grande. También está el hecho de que muy rara vez fui al centro de "El jagüel", e incontables veces fui al centro de Monte Grande. Además iba a la escuela en Monte Grande. Pero por donde estaba caminando ese día era "El Jagüel", retomo como para no irme por las ramas. Y digo que no me quiero ir por las ramas, porque un día estaba en mi casa de "El jagüel", trepando un árbol, y quize pasar de un árbol a otro. Me fui por las ramas, pero no lo logre y me caí. Por suerte no me rompí ningún hueso. Una sola vez me rompí un hueso. El último verano, primero de enero. Fuimos a andar en cuatriciclo, yo iba cerca de la orilla porque ahí la arena es más dura y el terreno te permite andar mejor, además el cuatri estaba medio choto. El tema es que estaba espantando gaviotas, y vi un reflejo en la arena, y lo pasé por arriba, pero resulto no ser un reflejo, sino un lago. El cuatri se enterró, y yo salí disparado hacia adelante. Rodé rodé y rodé. Después, me dolía absolutamente todo, y no podía mover el brazo del dolor. Los médicos no solo confirmaron mi sospecha de que era algo grave, sino que lo que yo pensé que era dislocaci´n de hombro, se transformó en fractura de clavícula. Lo que significó 2 meses en cama. No, no estuvo bueno. Nunca más volví a espantar una gaviota. Uhmmm.... la gaviota... es un animal. No es muy exótico, y tampoco conozco a nadie que tenga una de mascota. A decir verdad es un animal feo, ni siquiera es simpático como el pato. El pato si es un lindo animal, tiene medio cara de navo, pero igual, me cae bien. Una amiga tenía un pato en la casa. También tenía un chancho y una gallina. La gallina no es fea, pero no tiene clase. Un animal que tiene clase, y parece que hubiese nacido en recoleta, es el Pavo real, aunque ese parece más una vedtte de teatro de revistas. Me acuerdo que una vez (retomando un pco la historia matriz) iba caminando por "El Jagüel", donde yo vivía antes... bah, yo decía que era Monte Grande pero estaba en el limi... Ah, ya conté eso... Bueno, el hecho es que iba a comprar leche (no me acuerdo si fue así, pero pongámosle que iba a comprar leche) y me topé con que en una casa, se asomó al jardín delantero de la casa un Pavo real, dejándome estupefacto. Y es hasta el día de hoy que no he visto nada más surreailsta que el hecho de ir a comprar leche y toparse con un Pavo real. Ni siquiera la vez que iba caminando con Carla y nos topamos con que de entre los pastizales salió corriendo una Iguana y entró a una casa.

En fin, hoy le pedí a mi madre que comprara una vaca. Pero la idea no fue bien recibida.

1 comentario:

Someone dijo...

Papas francesas con crema.