Para objetos solamente

Advertencia: Por favor, el análisis acerca del orígen de las cosas no es etimológico, ni semiológico, ni teológico, ni siquiera astrológico. El que crea que puede llegar a sacar algo útil, más allá de pequeñas rupturas poéticas del razonamiento, abstengase de leer lo siguiente.
Ahora sí: Apartándonos del adoctrinamiento, es acertado decir que el mundo, tal y como es concebido, no es más que una suposición de un pasado con una posible proyección al futuro. Es decir, suponemos que alguien creó el abrigo porque tenía frío. Ahora bien, como el pasado es frágil e incierto y el futuro es polvo que el viento no lleva, intentemos de dejarlos Fuera de juego.
De esta manera podemos decir que el mundo fue hecho para que el hombre tenga un lugar donde vivir. Pero vayamos más lejos (o más cerca, en lo cotidiano). Los días de lluvia fueron hechos para que la gente tuviera alguna excusa para sacar y lucir sus paraguas. Así también, las cabezas fueron hechas para que exista algún lugar donde poner los sombreros. Esto explica perfectamente por qué existen distintos tamaños de cabezas, ya que si no existiesen solo se podrían usar los sombreros que vienen en un determinado talle y los otros serían obsoletos. Aunque hay escritos franceses del siglo XIX (es decir, en plena revolución francesa), que afirman que las cabezas fueron creadas para que las guillotinas tuvieran algún uso, además de cortar zanahorias para la ensalada que acompañaba al asado del domingo. Pero como dijimos que nuestra teoría no acepta al pasado por frágil e inestable, desechamos esta última teoría.
Ahora bien, avancemos develando misterios. El sol se hizo para que la gente pudiese cambiar de color su piel si lo gustase, y la reacción de la piel al sol fue hecha para que los hombres admiraran a las mujeres en la playa (para lo que también contribuyó la bikini). Los oídos fueron hechos para que alguien escuchase música, y los ojos para que se viesen películas. Y afuera me quedan las demás disciplinas igual de influyentes en la necesidad de creación de estos órganos vitales. Así como los dedos fueron hechos para tocar instrumentos. Pero por favor, no nos pongamos muy escatológicos, nadie quiere saber para que fueron hechas sus partes íntimas (aunque hay varias teorías interesantes, y para todos los gustos).
Ya culminando con esta extensa (pero no menos inútil) nota, podemos decir que parte de mi tiempo fue hecho para ser invertido en develar estos misterios.
Todo esto sólo nos lleva a una obvia y casi trillada conclusión. Y es que, efectivamente es el hombre el que permanece intacto moviendo bajo sus pies a todo el mundo, y no al revés como nos quiere hacer creer Coca-cola (que fue inventada para que exista Papá Noel, y nos traiga regalos). Pero eso es saco de otro costal.

2 comentarios:

Pulfer dijo...

Esto me hace acordar al chiste "pq la gallina no tiene tetas?.. pq el gallo no tiene manos".

O era al reves... Para el caso es lo mismo.

The Travelling Ladybug dijo...

ay no sabia que tenias un blog!
besos!