AÑO NUEVO, VIDA NUEVA

Y es el fin, mi único amigo, el fin.
Pasó tanto, me llevo tan poco. Vivimos dejando la vida atrás, NADA nos llevamos. Terminamos la secundaria, un estudio terceario, un año de trabajo. Poco a poco, las luces de la carretera se apagan, y uno vive deseando que el próximo año sea mejor.
Estos últimos meses estuve teniendo SERIOS problemas de memoria. Uno de los casos más extremos fue olvidarme el apellido de una amiga. Y es que a medida que pasan los años vamos apagando las luces de todos los salones que dejamos. Vamos archivando nuestras noticias en periódios viejos. Enciclopediamos nuestra vida. Arrancamos páginas, tachamos nombres, quemamos cartas, perdemos discos. Es como si nuestro pasado se fuera desintegrando hasta no quedar nada más que un viejo cajón de muñecos.
Todos los partidos que perdimos, fueron una victoria.
Hoy más que nunca: Que no se apaguen las bombitas amarillas y que no se vaya nunca más la retirada!
Provablemente esta sea una despedida. Pero como dijo Rocky: Volveré.

Actores secundarios.

Actores y actrices, a sus puestos. El Catering está servido. El fotómetro no fotometrea, la claqueta no claquetea, y el chegusán de milanesa triturado entre los dientes. Día duro, de fresneles y agua caliente, y termos explotando. Y yo en medio de todo, una vez más, mirándote, armoniosa melodía de sirena. Con otro pelo y otro color, pero no importa. Un par de años más jóven. Sos otra, no sos la misma. No importa. Dejame, que estoy mirando el plano, porque no soy protagonista, y lo que se me veló fue la paciencia. Pero no importa. Nada importa. Nada de nada. Me vas a re-enloquecer. En envoltorios no quiero pensar.
Y volví al colegio, vestido de alumno, jugando a la pelota, preguntándote por los apuntes, etcétera. Qué lindo no ser protagonistas. Por los personajes secundarios no pedimos caramelos billiken, ni jugo cepita. Los personajes secundarios fumamos apartados, lavamos los vasos, etc. Qué lindo ser un extra. Pero vos tenés más que un bolo, y yo te miro y vos me mirás y yo te miró, y vos corrés la mirada y disimulás. O no, o es mi imaginación, y la química del aire es solo polvo que voy a tener que barrer. O los átomos de paz están a punto de colisionar.
Qué bueno que no ganes. Yo tampoco gano nunca. Bah, a veces sí. Lo cierto es que siempre me divierto. Vos sonreís de cansancio. Yo sonrío de prepotencia. Vos sonreís esquiva. Yo sonrío esquivo. Me alejo, acercándome. Tan lejos. Tan lejos.