Tangos de chocolate.



Ayer tuve un sueño extraño. Data de que Bush está jugando al T.E.G, y el único país que no conquistó es Antigua y Barbuda (al parecer esta era una versión del juego que incluía a algunas de las Antillas como "Trinidad y Tobago", "Antigua y Barbuda", etc). Yo lo miraba por tv. El dueño de Antigua y Barbuda que era de origen Francés, resistió todos los ataques que pudo. En ese momento fue nombrado Presidente del viejo y peludo país (o antiguo y barbudo, como quieran). El hecho, es que interrumpe el juego para que le pongan la cinta presidencial y le den el bastón. Suena lo que pretendía ser el himno Antiguo y Barbudense, y el nuevo presidente (que ahora que recuerdo además de francés era negro y por una inexplicable razón se parecía a Obama) comienza a dar un discurso. El discurso no lo recuerdo bien, y confieso que al escribirlo pese a que intentaba serle fiel al onírico, lo retoqué un poco. Iba más o menos así:

"¡Ya no hay tangos de chocolate! París arde, adolescente de caricias. Porque son los mismos dedos enmantecados, metidos en el culo de Marlon Brandon, los que hoy aprietan el botón rojo y lanzan misiles y empiezan guerras. ¡Son los mismos gritos y gemidos! los que lloran los descendientes de este Tercer Mundo. El mismo amor, que antaño se prometió incondicional, es el que hoy saluda, con los ojos vendados, tanto en Cannes como en los Oscars. Porque es la misma promesa de Libertad con forma de mujer y de origen francés, la que hoy rige dictatorialmente este nuevo apocalipsis de pop korn. Y lo demás, es un susurro, que nos trae hasta una ciudad costera, en una pequeña isla, rotos de sal y curados por el yodo. Solo para tratar de encontrarnos, entre medio del minimalismo Iraní, con algún que otro Tango que podamos bailar. Aunque no sea nuestro tango. Aunque no sea un tango de chocolate..."

La gente iba dejando el Coliseo a la carrera, para ver Independiente-Racing en La Doble Visera. Bush Lloraba en un rincón, conmovido por las palabras del Francés, lamentándose para sí mismo <¿tan malo fui? ¿tan malo fui?>. Al despertar quise agarrar mi celular y mandarle un mensaje a alguien para contarle, pero me era imposible entender mi sueño, así que decidí escribirlo en una nota, esperando el momento indicado para contárselo a alguien (es decir cuando lo entendiese), pero ese momento no llegó, y no creo que llegue nunca.